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lunes, 18 de mayo de 2015

Veep | 4x06: Storms and Pancakes | Selina intenta sobrevivir con Tom James mientras el corazón de la serie sigue latiendo en otra 'casa blanca'


Veep 
7,7 | 4x06: Storms and Pancakes

Storms and Pancakes es de muchas formas una mejor exploración de la frustración de Amy con su equipo y trabajo en la Casa Blanca. Comiezo con ella, e inevitablemente con su magnética y complicada relación con Dan Egan, porque sus escenas son la máxima expresión de una de las ironías de la serie: el equilibrio de ésta se basa en que nunca vemos todo lo que hay, ni salen suficiente aquellos que más nos gustan. De cierta forma el encanto de la serie es ver como Selina la pifia día tras día y aquellos más competentes tienen segundos de gloria entre cortinas. Los excesivos personajes de Veep son tan buenos porque caen en pocas dosis. Y éste capítulo usa ese principio y lo separa en dos; en vez de tener una mayoría de Selina con su equipo de fondo, tenemos a la ex-Veep haciendo su trabajo de pena en la mitad del episodio y a los personajes menores brillando por separado en la otra mitad. La balanza entonces llega a extremos opuestos; la historia de Selina, aunque divertida, se siente extrañamente vacía. La de Amy estalla en los mejores momentos del episodio aunque echemos de menos sus comentarios irónicos y sus ataques de histeria camuflada entre Gary y Ben. Ninguno de los dos lados puede vivir sin el otro, pero Storms and Pancakes hace un buen trabajo de contraste, que esperemos no dure mucho, pues la serie funciona mejor cuando sus parten vuelven a colisionar.

Excepto Amy, Amy es la ama esté donde esté, más Amy por favor. Porque la escena en el garaje es uno de los mejores momentos de la temporada y éste es seguramente el mejor episodio para su personaje. Des de su entrecortado "I hope your vagina falls off" hasta sus siete minutos de Spa, Amy brilla con luz propia, la eterna mano de hierro detrás de la presidenta de cartón, la inapreciada e infravalorada capitana de un barco siempre al borde del naufragio, la que se puso un móvil de reserva en las bragas y cuya vida sentimental y personal sigue siendo una realidad ficticia por su trabajo. Amy.

Y no hay forma más sencilla de ver su ausencia que observado a Selina. Sí, la vicepresidenta tiene a un nuevo diamante. Pero el diamante no es en bruto, está pulido y listo para brillar. Un mejor relaciones públicas que ella, Tom James continuamente roba el estrellato de Selina y es incluso incapaz de recordar lo que tuvieron hace 12 años, fuera lo que fuese. Aunque bueno, a ver, 12 años, nadie recuerda las cosas tanto tiempo, Seli. No digo que la presidenta no fracasara también con su equipo, pero ahora está prácticamente sola, a un leviathan de tener que asumir ser la número dos a la sombra de su vicepresidente y ver si su ex-equipo se aprovecha de eso para destruirla debería ser el golpe de furia que devolviera a esta temporada la grandeza de la anterior.

OBSERVACIONES
  • Tom James podría entrar fácilmente en el reparto si lo sometieran a el proceso "Dan Egan". Hacerlo menos exitoso, darle un trabajo en que sea incapaz de no salpicarse del desastre que es el equipo de Selina y su carisma haría el resto.
  • La relación de Amy y Dan está seriously spot-on en esté capítulo. La forma en que Dan la trata como un amigo pacificador; la extraña curiosidad de ella sobre si ha invitado a una mujer con la que se mudó una vez... El shipping está por las nubes chicos.
  • No sólo Amy tiene espacio para brillar en este capítulo; en una temporada que ha acrecentado las relaciones intrapersonales del equipo de Selina, Ben ha encumbrado la voz del pueblo. Extraño superviviente y amigo entrañable de Selina, el Ben que hace años tuvo aquella conversación reveladora con Selina en el ¿armario de suministros? es el que se atreve a decir en voz alta que echa de menos a su equipo, no solo porque el sitio está vacío sin ellos, sino porque Sue es más dada a dar hachazos que ha entablar conversación.
  • Hasta que Jonah no dice que todas las mujeres acosadas por Teddy se parecen a él no caí en ello. Es como cuando te dicen que el chico que te gusta es bizco. O abrazas esa realidad o te estresas y estallas como Jonah Ryan. Yo prefiero que la gente elija la segunda.
  • "-I've worked here seventeen years, ma'am. +Oh, thank you!" es una de las peores muestras de small talk de Selina en este capítulo aunque su alegría al poder visitar el sitio de la catástrofe y su horror al ver que el edificio en que se encuentran no tiene daños del huracán, sino que es "just some shitty building" estuvieron geniales.
  • "-Well, this is a soul-less paraid of vanity and ambition. +Isn't it great? Sliders are good too. -Oh, I didn't see them."
  • "-Amy. Jesus, what the fuck? +What? -All right, how do I put this sensitively? Stop acting fucking nuts! +Yeah, I'm trying. -All right, jeez. Look, the best way to get revenge on these people is to use them to make a shitload of money, all right? Mark Twain said that. +No, I hate DC and it chews you up and it shits you out and then you are left with nothing but the night sweats and flashbacks. -Oh, come on, you love DC. Find a way to just sort of release it. +*high-pitched scream* -Jesus Christ, Amy stop it! Stop screaming! +That feels really good! -I don't care!" Sabéis que queríais la escena transcrita. Lo sabéis.
  • Otra cosa interesante es que a Amy no le importa el dinero que gane, sino ser buena en su trabajo y cuanto más difícil la faena mejor, por eso añora la Casa Blanca. Dan es más chupa-sangre y vago, pero dudo que el dinero sea su única preocupación (creo). De la misma forma que Selina no está ahí para aprovecharse de la posición; ella se alimenta del poder. De aguantar en el puesto un día más para poder contarlo.

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