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jueves, 14 de mayo de 2015

Arrow | 3x23: My Name Is Oliver Queen | La finale de Arrow sufre bajo el peso de una temporada irregular, pero nos regala un ansiado y satisfactorio final


| 7,2 | 3x23: My Name Is Oliver Queen

Arrow llegaba a la finale de ayer con una base muy poco sólida. Después de llegar a su mejor momento con Public Enemy (y en menor medida Broken Arrow), la construcción de la trama final de Ra's al Ghul ha sido bastante floja, de manera que cuando hoy Oliver se revela contra Ra's he pensado que no se les ocurrió una forma de hacer de dicho ascenso un desafío y que pasaron de puntillas, centrándose en la batalla de después. Como resultado, la finale no tiene las mismas expectativas que otros momentos en que la serie ha llegado a su máximo potencial (las finales son un gran ejemplo de eso) y ha jugado todo el rato a un nivel más bajo.

Dando eso por sentado, la finale ha sido muy muy satisfactoria a su manera. El después de la muerte de Akio es lo más potentes que han estado los flashback esta temporada ("Every time I look in your eyes, I see my son's. I see my failure"), las batallas, como de costumbre, han estado muy curradas y ha habido suficientes momentos de desesperación, de triunfo (esa Speedy encapuchada) y de reflexión (las palabras de Oliver en dios sabe qué idioma mientras Ra's muere con su espada son casi una experiencia religiosa) como para que la última batalla contra La Liga fuera entretenida. De nuevo, todo era como a pequeña escala; la pelea termina pronto, las relaciones se curan bastante bien (y el bueno de Diggle terminará volviendo) y cargarse tanto a los cuatro portadores del virus como a Ra's termina siendo bastante más sencillo de lo que parecía (tanto lerele y poco larala).

Pero si hay algo que emana de este final es el ansiado cierre. Ésta temporada ha sido tan espectacular como frustrante de ver. Un episodio descargaba una avalancha de problemas sobre Oliver y los suyos, el siguiente retrasaba y contenía la acción durante varias semanas. Al final, y aunque hubo un momento en que para mi esta temporada fue mejor que la anterior, no han podido equilibrarlo y la conclusión ha aterrizado menos sólidamente que otras veces, pero hay algo innegablemente liberador en ver a Felicity y Oliver conduciendo hacía unas necesitadas vacaciones mientras confiesa que es feliz. Es la sensación de felicidad por ver a personajes con quien conectas ser felices al fin. Y es el resultado de los errores de una temporada tumultuosa y desigual, pero también una parada para retomar el aire antes de volver para la cuarta tanda de una serie que se valida año tras año.

OBSERVACIONES
  • ¿A quién se le ocurre poner a Malcolm Merlyn al mando de la Liga de Asesinos? Es un desastre esperando a suceder, Oliver. Por favor que lo ejecuten entre cortinas, no soporto más su presencia no deseada.
  • Felicity ha vuelto a máxima potencia en la finale. Todas sus escenas me han gustado. Más acción, menos lágrimas y nuestra experta en chips y hacking favorita encaja a la perfección de nuevo. Cuando rescata a Oliver con el traje de Ray... Además, que el discurso que le da a Oliver sobre que ya no es el mismo hombre que antes, tomando prestadas las palabras de la intro es perf. Había una parte de mí en mi mente que esperaba que el arco de Queen hubiese estado mejor hecho y verdaderamente se hubiese transformado en el enemigo para que Felicity pudiera haberlo devuelto a la cordura en lo que habría sido un final épico, pero whatever...
  • R.I.P. Ray, no te echaré de menos.
  • Also: Oliver se lleva a Felicity de Luna de Miel improvisada y se lo dice delante del ex, saes? A eso se le llama tacto.




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