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miércoles, 18 de marzo de 2015

Seriéfilamente: ARROW (2012-presente), "You have failed this city!"


¡Hola de nuevo! Éste sábado voy a volver a las crónicas seriéfilas semanales. Para los que no lo sepáis, antes de dejar de escribir hace año y pico, el blog tenía una sección semanal en la que comentaba los capítulos que esa semana habían salido de las series que seguía. Entonces se llamaba Jueves Seréfilos porque era el único día en que no había nada nuevo pero como ahora sigo más hasta el sábado no tengo un hueco. Lo cuál es la mayor diferencia: antes veía como 5/10 series y ahora veo el triple. Por lo tanto antes de comenzar con el seguimiento semanal voy a iros comentando las series que forman ahora mi apretado -y creciente- horario seriéfilo.

Eso quiere decir que los próximos días van a ser todo series. No me va a dar tiempo a reseñarlas todas pero si todas las que están en emisión ahora (que comentaré el sábado) y que no os haya mencionado antes. Para que vayáis abriendo estómago, serán Arrow, Girls, Broad City, Bates Motel y The Americans. Más adelante ya caerán el resto (para las que hay menos prisa); The Comeback, The Affair, How To Get Away With Murder, Veep, Orange is the New Black, Teen Wolf, Masters of Sex, Fargo, Doctor Who, Pushing Daisies, True Detective, My Mad Fat Diary, In The Flesh y (ahora mismo en proceso) Breaking Bad.

Hasta yo me asusto cuando veo que sigo tantas. Y voy a peor.

Arrow (2012-presente)

Comienzo pues con una facilita de reseñar. Hace unos meses que me vi las dos temporadas que ya habían emitido y ahora mismo voy al día de su tercera tanda de episodios. Creo que me la comencé porque me la recomendó una amiga de la uni (que también vive saturada en series) y he de reconocer que al principio no me gustó mucho. Cuando la empiezas es un cruce entre Batman y misterioso superhéroe richachón y mujeriego que te deja en plan ¿qué? ¿qué acabo de ver? Vamos, que no es la típica serie en la que pensarías si te preguntan sobre series de qualité, pero al contrario de lo que muchos piensan sobre la series de este tipo, los guionistas le echaron horas a redondear y dar profundidad a sus personajes, creando una serie que, si bien no es de lo mejor que hay hoy en día (verdaderamente estamos en la época de oro del mundo seriéfilo), tiene acción, tiene sentimiento, tiene lógica (algo que los que hemos visto Glee necesitamos en nuestras vidas y en nuestras sesiones de terapia) y es muy entretenida de ver.


Y siiiiií, hay feels. Para los que hayáis leído alguna entrada seriéfila que haya escrito (o me conozcáis) sabréis que soy hardcore Shipper {dícese de la persona que shippea, es decir que apoya una pareja de ficción - o en mi caso también de la vida real - o que desea que terminen juntos, dando lugar a situaciones vergonzosas por parte del shipper en cuestión y aquellos que le rodean, como sudoración, llantos, agitación, respiración entrecortada, etc.}. Soy Olicity, como muchos de los que ven Arrow (te veo, Esther), osea fan de Oliver x Felicity. En la primera temporada, mientras Oliver, el protagonista, va creciendo hasta convertirse en el héroe encapuchado que la serie necesita (con sus normas, su arsenal de amigos y algo más de expresión corporal por parte de Stephen Amell), mi mayor razón para pasar algunas de los clichés de la serie era la gran Felicity Smoak. Metepatas, dulce, divertida... es el lado más humano de Arrow; es la única que no está cachas hasta la médula (quitando a Laurel, que es tonta) y su tendencia a derivar en su propia conversación y terminar diciendo cosas inapropiadas es material de sobras y más para adorarla *dios bendiga a Emily Bett Rickards y la tenga en su gloria*.

Por suerte, y aunque Felicity sigue y seguirá siendo la caña, la serie ha crecido mucho en estas dos temporadas y media y lo ha hecho a base de construirse a si misma paso a paso; de Robin Hood caza malhechores a un heroe de verdad, Oliver pasa de repetir las palabras de la intro (que me se de memoria ya) como testigo a la misión que su padre le dejó a ocuparse de una ciudad entera y a pasar por su propio proceso de cambio y evolución. Gran parte de esa solidez viene del augmento progresivo de su reparto: John Diggle, Felicity Smoak, Sara Lance... A medida que Oliver ha ido desvelando la verdad de lo que hace a sus amigos, la serie ha ido ganando fuerza y seguridad. Incluso aquellos personajes que no hacen más que liarla aportan algo a la mezcla: Te miro a tí, Roy Harper. Antiguo Jackson de Teen Wolf, es la parte que más cojea del grupo porque a diferencia del resto no sabe muy bien lo que hace, pero se ha ido integrando. En este tiempo también hemos visto como la familia de los Queen entraba en acción (Moira ganando peso en los acontecimientos de la segunda temporada) y muchos estarán contentos de ver que Thea por fin ha comenzado a jugar con los mayores.

-Tonta. +¿Qué?

Y luego está Laurel. Laurel es tonta. Es el elemento hate-watching. Arrow ha tenido que equilibrar sus elementos más ridículos y hacer que su seriedad constante fuera ganada y apreciada contra la ligereza de otras series como The Flash, pero nunca será capaz de reparar a Laurel Lance. Y eso está bien. ¿Que todo el mundo está muriendo y Oliver no puede aceptar sus sentimientos hacia Felicity? Laurel se pone un pasamontañas y te la lía 15 minutos para que te olvides. ¿Qué el malo malísimo está rompiendo cualquier relación del protagonista y poniéndolos todos en su contra? La Laurel cae en todas las adicciones que puede. Es el elemento gracioso que no debería serlo, un recordatorio de cuando Arrow entró demasiado fuerte como para que la tomáramos en serio y de como de lejos ha llegado la serie. Sí, todo es un poco surrealista y hay desnudos gratuitos porque sí mientras que en algún momento todo el mundo actúa como si el peso de su pasado fuera a asfixiarlos en cualquier instante, pero allá por finales de la primera temporada Arrow comenzó a ganarse sus propias concesiones y no ha parado de crecer desde entonces.


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Fín de la reseña! Ahora mismo Arrow está emitiendo su tercera temporada y creo que este sábado será uno de los capítulos de los que os hable (si no siguen en parón). Aún sin notas creo que es evidente que la segunda temporada fue mucho mejor que la primera y, aunque la actual no ha llegado a los niveles de su predecesora, está siendo un buen recorrido. A la espera de más, me despido. Hasta la próxima!

~¿Quiere leer más sobre series en el blog? Aquí encontrarás las que ya he reseñado y en la barra lateral derecha puedes ver las que están por venir~ 

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